El curso va llegando a su fin y con ello también nuestra actividad.
Hoy os queremos contar lo que sucedió la semana pasada, exactamente el miércoles 24 de mayo de 2017.
Ese día fue muy especial. Por la mañana disfrutamos mucho en el Palacio de Congresos, como ya os hemos contado en nuestro blog, pero por la tarde nos esperaba el plato fuerte, algo que todos nosotros estábamos deseando hacer: pasear por nuestra ciudad con nuestras familias, ¡enseñarles Badajoz!
Y así fue. A las 19h y bajo una calor sofocante, el termómetro debía rondar los 38 grados centígrados, nos dimos todos cita en la Plaza Alta, incluidas varias maestras que quisieron acompañarnos y vernos en acción, como las señoritas Dina, Inmaculada y Mª Carmen. Tras la foto de grupo inicial nos dividimos, como de costumbre, en dos grupos. Unos nos fuimos con el maestro Pepe y otros con el maestro Daniel, grupo al que se sumó al poco tiempo nuestra maestra Coro.
Y como estábamos ansiosos y emocionados por comenzar, no pasó ni un minuto para que Javier y Alejandro tomaran la palabra antes de entrar en La Alcazaba, justo debajo de la Portada Renacentista que antecede a la Puerta del Capitel y que está coronada por una inscripción en latín del siglo XVI; quedamos a nuestros padres "boquiabiertos", ¿a que sí? ;-))
Al subir las escaleras nos paramos en el reloj solar que preside el actual Museo Arqueológico Provincial, de origen medieval y construido por Lorenzo Suárez de Figueroa, quien fuera regidor de la ciudad en el siglo XVI. Como siempre, nos íbamos cediendo el turno de palabra e íbamos desgranando la información con bastante fluidez. De hecho, nuestro maestro Daniel nos felicitó aquí por lo bien que lo habíamos hecho y nuestras familias nos dieron un aplauso bien fuerte; fue genial sentir cómo nuestros padres y madres valoraban nuestro esfuerzo.
Tras un breve paseo por el adarve, tocaron las explicaciones de las partes defensivas de nuestra Alcazaba, sobre todo, de la Torre de Espantaperros o Torre de la Atalaya. Además de Alejandro y Javier, Marisol y Jesús brillaron en sus intervenciones. En el otro equipo seguro que en esta primera parte del recorrido brillaron Adrián, Jose, Kevin, Mercedes y Juan Carlos ;-)
Y como hacía muchísimo calor, aprovechamos para refrescarnos un poco en la fuente del reloj solar antes de bajar a la Plaza Alta.
Quién nos lo hubiera dicho ;-))
En la Plaza Alta hablaron con soltura María, Marisol y Xuan Lu y les contamos a nuestros padres su historia, sus funciones y todo cuanto sabíamos de ella. Tras hacernos varias fotos quisimos cantarle la canción de "cumpleaños feliz" a Alejandro y a Rosi, la hermana de Raquel. ¡¡Felicidades a los dos!!
Seguíamos hidratándonos pero conforme nos acercábamos al río, el aire comenzaba a correr por las callejuelas del centro, a la par que el cielo se iba oscureciendo de una forma extraña...
Ya en la Plazuela de la Soledad nos paramos ante la estatua del "Porrina" y delante de la Ermita de La Soledad, nuestra patrona.
La tarde avanzaba y las sensaciones eran estupendas. Nuestros maestros charlando con nuestros padres, las familias comentando cosas unas con otras, y nosotros felices de ver cómo estábamos siendo capaces de explicar todo y de manera notable. Es verdad que al principio nos costó un poquito arrancar, pero sólo fueron los primeros instantes. Después, ayudándonos unos con otros, estábamos demostrando que en equipo todo funciona mejor.
En la Puerta de Palmas colocamos al grupo en ambas fachadas y hasta algún familiar nos enseñó algunas cosas que no sabíamos ;-)) En esta segunda parte del recorrido brillaron Lucía, Raquel y María en un grupo mientras que en el otro estuvieron estupendas Ana, Rocío, Leyre, Enma y Santiago. Nuestro presidente Juan Carlos, como siempre, espectacular, atento en todo momento para ayudar al grupo.
El final de la visita fue esta vez desde el Puente de Palmas. Con un cielo negro de fondo que amenazaba una tormenta de campeonato contamos la historia del puente y sus anécdotas. Eran las nueve menos diez y la tarde había pasado en un suspiro. Nuestras familias quisieron felicitarnos ya desde el propio puente comentando que había sido una experiencia maravillosa; para nosotros también lo fue. Nunca olvidaremos este día ;-))
Muchísimas gracias a todos los que quisisteis acompañarnos esa tarde: padres y madres, hermanos, tíos, abuelos, maestros, etc. Nos acordaremos siempre.
Muchísimas gracias también a la madre de Enma y al abuelo de Adrián por cedernos sus fotografías; todas ellas más las de nuestro maestro Daniel seguro que os encantarán ;-)))
Y desde la Puerta de Palmas quisimos despedirnos todos juntos, cómo no, con una fotografía de grupo. Por cierto, y como anécdota, una vez que nos despedimos se produjo en Badajoz una tormenta eléctrica espectacular. Durante dos horas el cielo de la ciudad se estuvo iluminando con rayos a cada pocos segundos.
Lo dicho, fue un día inolvidable.
¡Hasta la próxima!
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